Una historia corta no puede construirse como una novela, y del mismo modo un corto no puede construirse como un largometraje.
Es importante establecer la situación inmediatamente y luego continuar.
Empieza la historia tan tarde como puedas y acábala tan pronto como puedas. Un director de cortos ha de ser muy conciso en la manera de contar la historia. Si gastas mucho tiempo en fijar el escenario y demás, nunca empezarás nada.
Haz avanzar la historia. Si una escena, o un momento, no hace avanzar la historia, suprímela ya en el guión.
Introduce una sensación de urgencia. Si te parece que tu historia transcurre lentamente, y no quieres eso, idea una manera de introducir en ella una sensación de urgencia.
Emplea los diálogos con moderación. Los diálogos revelan muchas veces la debilidad de los actores mediocres.
No temas arriesgarte. Puedes ignorar los tres actos de estructura. Puedes romper las reglas narrativas. Puedes romper un montón de normas.
Termina la historia con una bomba. Necesitas un final que impresione.
Si tienes que rodar con niños es muy conveniente que filmes los rodajes.
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